
Tras el fallecimiento de un cónyuge, cualquier persona puede solicitar la pensión de viudedad. Esta prestación, de carácter vitalicio, tiene como objetivo principal garantizar la subsistencia del beneficiario, compensando la pérdida de ingresos que se produce en el hogar tras la muerte de uno de los miembros de la pareja.
Incluso quienes disfrutan de una pensión de viudedad deben cumplir con sus obligaciones fiscales y presentar la declaración de la renta. La percepción de una pensión de viudedad no exime a los contribuyentes de declarar sus ingresos en el IRPF.
La Ley del IRPF explica en su artículo 17 (puede consultarlo en este enlace) que “se considerarán rendimientos íntegros del trabajo todas las contraprestaciones o utilidades, cualquiera que sea su denominación o naturaleza, dinerarias o en especie, que deriven, directa o indirectamente, del trabajo personal o de la relación laboral o estatutaria y no tengan el carácter de rendimientos de actividades económicas”.
En el mismo artículo, el redactado de la ley afirma que también son rendimientos del trabajo “las pensiones y haberes pasivos percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y clases pasivas y demás prestaciones públicas por situaciones de incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad, o similares”.
En Gestión Asesora podemos ayudarte resolver todas las dudas que tengas sobre si hay que declarar la pensión de viudedad en el IRPF. Además, si eres pensionista y quieres que hagamos todos los trámites relativos a la elaboración y presentación de la declaración de la renta, puedes recurrir a nuestro servicio de asesoría fiscal online para particulares.
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¿La Pensión de Viudedad es una Renta Exenta?
Por lo general, las pensiones, incluyendo la de viudedad y la de jubilación, están sujetas al pago de impuestos sobre la renta. Es decir, el dinero que recibimos como pensión suele formar parte de nuestra base imponible y tributa por el IRPF. Sin embargo, hay una excepción: las pensiones de viudedad derivadas de actos de terrorismo están exentas de este impuesto.
Además, solo las pensiones públicas más ‘especiales’, como las de orfandad o las de personas muy enfermas, están libres de impuestos. Si tu pensión de viudedad es privada o no entra en alguna de esas categorías, tendrás que incluirla en tu declaración de la renta. Así que, aunque tengas una pensión de viudedad, no te libras de hacer la renta.
Cuantía y Forma de Pago de la Declaración de la Renta
Por regla general, la pensión de viudedad equivale al 52% de la base reguladora de la pensión del fallecido. Sin embargo, existen excepciones favorables para determinados colectivos, como las viudas mayores de 65 años, siempre que cumplan los requisitos establecidos.
En nuestro país, son principalmente las mujeres las que cobran la pensión de viudedad. Más de 2,3 millones de personas se benefician de esta ayuda. Si tienes más de 65 años y quieres cobrar el 60% de la base reguladora, debes cumplir unos requisitos: no tener otra pensión, no trabajar y que tus otros ingresos no superen un límite anual, que en 2024 se situaba en 11.552,80 euros anuales.
¿Por qué es Importante Declarar la Pensión de Viudedad en la Declaración de la Renta?
Declarar la pensión de viudedad en la declaración de la renta es una obligación fiscal que todos los perceptores de esta prestación deben cumplir. Aunque pueda parecer una tarea tediosa, es fundamental por varias razones:
- Ley vigente: La legislación tributaria establece que todos los ingresos, incluyendo las pensiones, deben ser declarados.
- Equidad: Al declarar todos los ingresos, se garantiza que todos los contribuyentes contribuyen al sostenimiento de los servicios públicos de manera justa y equitativa.
- Control de la Hacienda Pública: La declaración de la renta permite a la Administración Tributaria tener un control sobre los ingresos de los ciudadanos y verificar que se están cumpliendo las obligaciones fiscales.
Consecuencias de No Declarar la Pensión de Viudedad en el IRPF
No declarar la pensión de viudedad puede acarrear una serie de consecuencias negativas:
- Sanciones económicas: La Administración Tributaria puede imponer sanciones económicas que varían en función de la gravedad de la infracción. Estas sanciones pueden incluir multas y recargos.
- Intereses de demora: Si se detecta una deuda tributaria, se generarán intereses de demora por el retraso en el pago.
- Problemas legales: En casos de fraude fiscal, se pueden abrir procedimientos penales con consecuencias legales más graves.
- Dificultades para acceder a ciertos servicios: En algunos casos, no estar al corriente con las obligaciones fiscales puede dificultar el acceso a ciertos servicios públicos o trámites administrativos.
En resumen, declarar la pensión de viudedad en el IRPF es un deber ciudadano que contribuye al buen funcionamiento del sistema fiscal y evita problemas legales y económicos.
Mínimo Para Hacer la Renta Cobrando Pensión de Viudedad
En el caso de rendimientos del trabajo provenientes de un único pagador, el mínimo exento para no estar obligado a presentar declaración de la renta son 22.000 euros. Aquí se incluyen también las pensiones y haberes pasivos percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y demás prestaciones públicas de jubilación, incapacidad, accidente, enfermedad, viudedad, o similares. Por tanto, la pensión de jubilación es de una de las prestaciones pasivas que obliga a sus perceptores a realizar la declaración de la renta, si supera el mínimo establecido.
La base liquidable del IRPF se divide en serie de tramos de renta que establecen la carga fiscal de cada contribuyente en función de sus ingresos y de sus circunstancias personales. Esos tramos también sirven para calcular las retenciones a cuenta mensuales para cada trabajador o pensionista. Esas retenciones a cuenta son una forma de anticipar lo que habría que pagar anualmente -en uno o varios pagos- si no hubiera retenciones, una vez se haya calculado el total de los rendimientos percibidos. Sin embargo, las pensiones de viudedad (y orfandad) están sujetas a un tipo de retención único del 7,75%, independientemente de la renta o el régimen de pensiones en el que se originen.
En resumen, las pensiones siguen la misma norma que los salarios, es decir, habrá que presentar la Declaración de la Renta si los rendimientos del trabajo procedentes de un único pagador superan los 22.000 euros anuales. Lo mismo ocurre en el caso de que se reciban rentas de dos o más pagadores (siempre que los ingresos procedentes del segundo pagador superen los 1.500 euros anuales) y se superen en conjunto los 15.000 euros anuales.
Cómo Tributa la Pensión de Viudedad en la Declaración de la Renta
La pensión de viudedad se incluye en la declaración de la renta como un rendimiento del trabajo, exactamente igual que la pensión de jubilación.
Esto quiere decir que la paga por viudedad se sumará a tu salario si todavía estás trabajando, a tu pensión pública si estás jubilada y a cualquier otra renta del trabajo.
Como todas las rentas del trabajo, la pensión de viudedad tributa dentro de la base general del IRPF a los tipos generales, que son los siguientes:
- Hasta 12.450 € 19%
- De 12.450 € a 20.200 € 24%
- De 20.200 € a 35.200 € 30%
- De 35.200 € a 60.000 € 37%
- De 60.000 € a 130.000 € 45%
- De 130.000 € a 300.000 € 47%
- Más de 300.000 € 49%
Estos tipos de IRPF funcionan de forma progresiva. Si te preguntas cuántos impuestos pagarás por la pensión de viudedad, la respuesta depende del resto de rentas que cobres. Este es el primer efecto de la pensión de viudo en la renta: puede aumentar el tipo máximo que pagas al ser mayores tus ingresos.
En esto, su efecto es el mismo que el de los planes de pensiones: se suman a tus otras rentas. El tipo concreto o porcentaje que pagarás por la pensión de viudedad dependerá del resto de ingresos. Si quieres hacer una aproximación, piensa en ello como un ingreso adicional que tributa al tipo máximo o marginal de tu IRPF.
Es decir, si estás en el tercer tramo, pagarás un 30% por ese capital extra de la paga de viudedad.
Cómo Declarar la Pensión de Viudedad en el IRPF: Pasos a Seguir y Documentación Necesaria

Declarar la pensión de viudedad es un trámite obligatorio para todos aquellos que perciben esta prestación y superan los mínimos establecidos por la Agencia Tributaria. A continuación, te detallamos los pasos generales y la documentación que necesitarás:
Pasos a seguir para declarar la pensión de viudedad en la declaración de la renta:
Obtén el Borrador de la Declaración de la Renta:
- Renta Web: Accede a la plataforma de la Agencia Tributaria y solicita tu borrador. El sistema te proporcionará un borrador precargado con tus datos fiscales, incluyendo la pensión de viudedad.
- Presentación presencial: Si prefieres realizar la declaración de forma presencial, puedes acudir a una oficina de la Agencia Tributaria.
Revisa el Borrador De la Declaración de tu Pensión de Viudedad:
- Verifica los datos: Comprueba que todos los datos personales, ingresos y deducciones estén correctamente reflejados.
- Introduce los datos faltantes: Si hay alguna información que no aparezca en el borrador, deberás incluirla manualmente.
Realiza Modificaciones en el Modelo:
- Deducciones y bonificaciones: Si tienes derecho a alguna deducción o bonificación, introdúcelas en el borrador.
- Pagos a cuenta: Verifica que los pagos a cuenta realizados durante el año estén correctamente reflejados.
Calcula el Resultado de la Declaración de la Renta:
- Devolución o pago: El sistema calculará automáticamente el resultado de tu declaración, indicando si tienes derecho a una devolución o si debes realizar un pago.
Presenta la Declaración del IRPF:
- Firma electrónica: Firma electrónicamente tu declaración a través de la plataforma de Renta Web.
- Presentación presencial: Si has realizado la declaración de forma presencial, deberás firmarla en la oficina de la Agencia Tributaria.
Documentación Necesaria para Declarar la Pensión de Viudedad
- DNI o NIE: Es imprescindible para identificarte.
- Certificado de retenciones: Este documento lo proporciona tu entidad bancaria y refleja las retenciones que se han practicado sobre tu pensión.
- Declaración de la renta del año anterior: Si la tienes, puede servir como referencia.
- Otra documentación: En función de tu situación particular, puede que necesites otros documentos, como justificantes de pagos, facturas o escrituras.